1.- Los primeros efectos de la reflexión durante
cinco días de PEDRO SÁNCHEZ se comienzan a ver. Mejor dicho, se descubre la
influencia del programa israelita PEGASUS. Hace aparición en las políticas
gubernamentales.
Lejos de condenar esta nueva incursión y
matanza del pueblo palestino, el gobierno español (PSOE/Sumar) en vez de romper
relaciones y hacer un duro comunicado, abrió la boca por medio de la secretaria
de Estado de Cooperación Internacional, Eva Granados, para decir que es necesario hablar de ayuda humanitaria
porque «si Rafah es atacada la ayuda humanitaria que va a necesitar será mayor
todavía». Es decir, «ayudar» tras dar armamento al genocida. ¿Algo más que
añadir?
2.-
Las universidades españolas, representadas por la Conferencia de Rectores de
las Universidades Españolas (CRUE), han anunciado la suspensión de los acuerdos
de colaboración con instituciones académicas israelíes que no rechacen las
incursiones bélicas en la Franja de Gaza. Este posicionamiento político surge
tras las protestas de los estudiantes pidiendo a sus universidades revisar y
suspender los acuerdos con aquellos que no expresen un firme compromiso con la
paz y el derecho internacional humanitario.
Además, el
claustro de la Universidad de Barcelona ha aprobado una moción de apoyo a
Palestina, describiendo las acciones de Israel como un genocidio y pidiendo la
suspensión de toda relación institucional o académica con entidades israelíes.
3.-
En el enfrentamiento del ministro de transportes con el entorno de Milei, viene
a demostrar que lo importante en las políticas actuales son los mensajes
sentimentales, sin explicación de las ideas, ni del contenido de las políticas
que se aplican. Cuando uno de los pilares de lo que llamamos derecha del
sistema muestra a personajes histriónicos sirve para reforzar al otro pilar. Es
lo que ocurre con el reformismo socialdemócrata que se refuerza con la presencia
de personajes como Milei. Aunque el PSOE aplique en la actualidad políticas liberales,
intensifica sus enfrentamientos retóricos con personajes como Milei porque
saben que de esta manera se refuerza su imagen de izquierdas, aunque todo sea
una película de ciencia ficción. En conclusión, el gobierno del bipartidismo
asegura el funcionamiento del sistema, es como una dictadura perfecta dirigiendo
las democracias burguesas. Este modelo requiere enfrentamientos entre las dos patas
del sistema no sólo en los parlamentos nacionales, en las redes sociales, en
los medios de comunicación, también adquiere dimensiones internacionales como
es el caso del enfrentamiento discursivo de Puente contra Milei.
NOTAS,
tomadas del insurgente.org
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