Los resultados de las
elecciones del 28 M determinaron un triunfo de la derecha y extrema derecha en
Extremadura. El PSOE con el apoyo de UP no alcanza el número de diputados
suficiente para gobernar la Junta de Extremadura, lo previsto es el gobierno del
PP en estrecha alianza con VOX.
No obstante, hasta que quede
fijado el acuerdo de gobierno de las derechas, la presidenta de la asamblea
extremeña dará la opción a que VARA presente su candidatura a presidente de la
Junta de Extremadura durante los días 5 y 6 de julio.
Conviene recordar al Sr
VARA que han sido las políticas socialdemócratas y reformistas las que le han
hecho perder las elecciones y lo que es más importante las que han contribuido
a abrir la brecha por la que penetra la ola reaccionaria en Extremadura.
Desde UED-PSLF, tenemos nula
confianza en VARA y en su discurso de investidura. Consideramos que ha
contribuido un poco más a que el PSOE haya perdido su carácter de socialista y
obrero. Los y las dirigentes con sus acciones en los diferentes campos de la
vida política y social ponen de manifiesto que son un instrumento al servicio
de las clases dominantes extremeñas. El PSOE extremeño cumple a la perfección las
directrices impuestas desde Madrid y Bruselas. Sus políticas públicas están el
polo opuesto a los intereses y necesidades del pueblo trabajador extremeño,
mientras que se han mantenido los privilegios fiscales y educativos de la
Iglesia, y de otras élites económicas y judiciales.
Los dirigentes del PSOE gracias
a la careta de izquierdas con la que se presentan todavía logran mantener un apoyo
importante en la sociedad extremeña. Sin embargo, están situados ideológicamente
y comparten la misma acera con los del PP, en aspectos fundamentales de las
políticas sociales, educativas, sanitarias, laborales, etc.
El PSOE es incapaz de generar
las condiciones adecuadas para derrotar la ola reaccionaria que nos conduce
inexorablemente hacia una sociedad con menos derechos y con más injusticias.
En este sentido, UED-PSLF
considera que el avance de la derecha y de la extrema derecha sólo se pueden
frenar con la organización y movilización del pueblo trabajador extremeño, con
la unidad en torno a un programa autonómico que realmente responda a los
intereses de las clases trabajadoras y sectores populares de la Comunidad
Extremeña.
Así, consideramos a
grandes rasgos algunos elementos que conforman la base material de un programa
autonómico capaz de avanzar en la dirección indicada:
Una reforma agraria para
mejorar las condiciones de vida de quienes realmente trabajan activamente en la
producción agrícola y ganadera, con unos precios dignos para los productos
agrícolas y ganaderos, y salarios decentes para los jornaleros y jornaleras. Una
reforma agraria que limite el poder de los grandes monopolios, que afronte el
reparto de grandes extensiones de tierras que en algunas zonas del territorio
extremeño están en manos de latifundistas que conscientemente las mantienen improductivas,
la promoción institucional del cooperativismo. La regulación de la PAC, de tal
modo que sus beneficios se extiendan a todas las explotaciones agrícolas y
ganaderas, y acaben con los privilegios de los latifundistas y las grandes
explotaciones agrícolas y ganaderas, etc...
El programa de gobierno
debe estar dirigido a la dotación plena de los recursos humanos y materiales que
mejoren la calidad de unos servicios públicos, sanitarios, educativos, asistencia
a mayores y dependientes, etc. Así como la recomposición de toda la red de
comunicaciones y transportes públicos entre las localidades y pueblos extremeños.
Este plan de gobierno debe
llevar pareja la creación de una Banca Pública regional que apoye a la pequeña
y mediana empresa y al conjunto de la población extremeña. Las políticas de
empleo para que las personas jóvenes se queden en nuestra región y no tengan
que buscarse las habichuelas fuera de Extremadura deben ser un pilar básico del
programa autonómico. El impulso a la investigación en las universidades
públicas, y la facilidad para el acceso a los estudios superiores universitarios
y profesionales deben ser factores básicos de una política educativa dirigida
al desarrollo de los procesos productivos.
La construcción de espacios
y residencias temporales, dignas y con todos los servicios al objeto de alojar
a aquellas personas inmigrantes que vienen a nuestra comunidad a trabajar en
diversas actividades, como los cuidados o recogida de cosechas.
Potenciar el papel de las mujeres rurales que
juegan ya una función destacada en la producción industrial y agraria, en los
cuidados a mayores y dependientes dotadas en muchos casos de una conciencia
innovadora. La permanencia de la mujer en las zonas rurales es clave como
impulso modernizador de cambio. Por supuesto, hay que terminar con el recurso
al machismo de la extrema derecha para lo que no hay otro camino que aplicar
políticas que acaben con la explotación sexual, patriarcal y laboral de las
mujeres.
En UED-PSLF consideramos
que la lucha contra el fascismo, contra la derecha y la extrema derecha se hace
denunciando la falta de políticas de viviendas que se han hecho y se hacen en
toda Extremadura, con cientos de viviendas vacías en manos de Bancos y fondos
de inversión, que dejan a cientos de familias sin recursos habitacionales y que
dan pie a las políticas de la extrema derecha que se refieren a la ocupación de
viviendas.
Hay que articular la
lucha contra las políticas de la extrema derecha relativas a inmigrantes,
racismo y xenofobia a partir de la acción institucional para combatir las
desigualdades sociales, el desempleo, la precarización salarial, el
cumplimiento de los derechos laborales, sanitarios, educativos, habitacionales que
como seres humanos les corresponden.
En definitiva, desde
UED-PSLF trabajamos por construir una alternativa política y económica que una
a todos los sectores sociales y productivos como agricultores y ganaderos,
jóvenes, trabajadores por el progreso económico y social de Extremadura.
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