viernes, 30 de junio de 2023

EL TEATRO DE LA DEMOCRACIA.

 



La naturaleza de nuestras democracias está teñida de hipocresías y embustes. Lo que acaba de suceder con María Guardiola es un ejemplo de cómo los representantes de los partidos políticos que conforman nuestro sistema económico y social carecen de principios. Sus comportamientos están orientados a la obtención de privilegios personales y poder, para ello, si tienen que mentir mienten, si tienen que prometer prometen, no les importa volver sobre sus pasos pisoteando las veces que sea necesario la dignidad del pueblo extremeño. 

Mentir, prometer e incumplir son verbos que están conformando el lenguaje de esta política del PP y de la mayoría de los personajes políticos que deambulan en lo que llaman “democracia y no lo es”. No podemos olvidarnos de otros protagonistas con mucho oficio en la farándula política que aportan sus prácticas teatrales a este irreal e inverosímil circo de la democracia. Hagamos un breve repaso.

Una vez que se conocen los resultados electorales, Fernández Vara anuncia que deja la política y vuelve a su profesión de médico. El desánimo y el desaliento le pasan factura. Sin embargo, recapacita y decide seguir en la política, tal vez, quiera lograr un puesto en las altas instituciones del Estado, en el senado.

La presidenta de la Asamblea que siempre ha vivido de su fidelidad y de sus servicios al PSOE, no quiere defraudar en estos tiempos difíciles y aprueba la solicitud de investidura de su jefe a sabiendas, que será un episodio inútil y una pérdida de tiempo como ha sucedido, una vez que Vara renuncia a su investidura.

En el otro lado del escenario, la farsa se ha desarrollado con mayor vehemencia e intensidad escénica. María Guardiola (PP), se siente ganadora de las elecciones. Sin embargo, está desorientada: Las expectativas políticas de Feijoo le pronostican buenos resultados en las elecciones generales, pero para mantener esta dinámica es conveniente estar alejado de VOX; no puede dar una imagen de colaboración y apoyo en la extrema derecha. 

Sus devaneos la llevan a condenar a VOX, partido de extrema derecha que niega la violencia machista y el feminismo. Guardiola con tono vivo y valiente declara que nunca aceptará a la extrema derecha en su gobierno. Esta actitud dura bien poco, basta un pequeño tirón de oreja para que se derrumbe y vuelva sobre sus palabras, no le importa pasar por encima de la dignidad del pueblo extremeño, su crédito político está sellado para siempre. Hasta cuándo va a permanecer en la presidencia de la Junta de Extremadura.

La actitud de María Guardiola delPP nos muestra la talla política de quienes nos han gobernado y nos van a gobernar en Extremadura, devotos y devotas de su propio interés, apegados al servicio de organizaciones políticas que buscan los buenos salarios y el cobijo de unas instituciones públicas organizadas para mantener al pueblo trabajador extremeño en la sumisión y subordinación, en el atraso económico y social. Hasta cuándo vamos a consentir tantas mentiras y engaños.

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