El
Día Internacional de la Mujer se celebra el domingo 8 de Marzo de 2020. Es una
fecha del calendario destinada a reconocer a las mujeres como artífices de la
historia y de la lucha por su liberación e igualdad con el hombre. Durante esta
jornada millones de personas se unen para conmemorar y reivindicar este gran
evento.
Aunque
la idea de un día internacional de la mujer surgió a finales del siglo XIX, en
plena revolución industrial y durante el auge del movimiento obrero, el origen
de esta efeméride se remonta a 1910, cuando la Conferencia Internacional de
Mujeres Socialistas decidió sobre la propuesta de Clara Zetkin y para recordar
a las huelguistas neoyorquinas asesinadas por su patrón, fue aprobada por
unanimidad que el 8 de marzo sería el “Día Internacional de la Mujer
Trabajadora”. Esta conferencia se celebró en Copenhague y pretendía luchar por la
igualdad de los derechos de la mujer, en especial por el reconocimiento del
derecho al voto en aquella época.
El día de la Mujer fue establecida por la ONU
en el año 1975, y en 1977 se proclamó el 8 de marzo como el “Día Internacional
por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional”.
La
historia de la mujer está en buena medida sesgada por quienes la contaban, los
hombres. El Día Internacional de la Mujer se refiere a las mujeres corrientes y
trabajadoras como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha
plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con
el hombre.
Desde
el año 2003, año en que empiezan a registrare las cifras oficiales de violencia
de género, tenemos 1.044 mujeres asesinadas, además de 43 menores. 11 mujeres y
una niña en lo que llevamos de año, según datos de la Delegación de Gobierno
Contra la Violencia de Género. Cifras más que escalofriantes, insoportables
para un Estado de Derecho.
Las agresiones sexuales con penetración
cometidas en España aumentaron un 22,7%. De enero a marzo de 2019 se han puesto
en conocimiento de los agentes judiciales un total de 3576 delitos sexuales,
frente a los 3.011 que se denunciaron en el mismo periodo de 2018.
España se sitúa en cabeza del consumo de
prostitución con un gran vacío el vacío político y legal. Podría ser el tercer
país después de Tailandia y Puerto Rico en este consumo. La lucha contra la
trata de personas con fines de explotación sexual tiene que ser prioritaria.
Los estudios indican que hasta el 90% de las prostitutas ejercen esta actividad
de manera forzada y de sus cuerpos se lucran, por tanto, las mafias y los
proxenetas.
Pero
no solo basta la lucha contra la trata, tiene que haber medidas concretas para
la abolición de la prostitución como medidas de protección a las víctimas, que
son las mujeres prostituidas, y cayendo todo el peso en consumidores de sexo y
proxenetas. La mercantilización del cuerpo de las mujeres es el principal
objetivo del ultraliberalismo capitalista, y ellas son el 52% de la población.
En esta esclavitud tienen como recursos:
1.
La prostitución
2.
La pornografía
3.
Los vientres de alquiler.
Desde estas tres armas a las mujeres se las
esclaviza y se las somete como si fueran opciones de trabajo.
La
brecha salarial en el Estado español, se sitúa en el 21,9%. Casi 5.800 euros
menos al año en el salario de las mujeres. A la brecha de salarios, hay que
añadir la de las pensiones, superior incluso.
Pero ni las cifras ni los deseos
diagnosticarán y sanarán adecuadamente si no incluyen, como el movimiento
feminista pide a gritos, los cuidados que sostienen la vida y que siguen
recayendo, mayoritariamente, sobre las espaldas de las mujeres. El mayor punto
de inflexión en la brecha de género se produce en el momento de la maternidad.
Respecto
a las mujeres migrantes, sufren una doble victimización, por su condición de
migrantes, los procesos migratorios y de legalización de su situación
irregular. La búsqueda de empleo es muy difícil para ellas, y deben tomarse
medidas desde todas las instituciones para integrarlas en nuestra sociedad.
Por
otro lado, hay que hablar de que la economía de los cuidados es la base de la
desigualdad, a las mujeres y a los hombres se les enseña que tienen que recaer
los cuidados domésticos siempre sobre ellas. En España se trabajan 130 millones
de horas diarias en tareas no retributivas. Hay 16 millones de personas
trabajando 8h al día gratis. La economía, tal y como está planteada, no tiene
en cuenta al 52% de la población. Las mujeres vuelven a perder derechos al
cuidar de personas dependientes, ellas realizan más del 75% del trabajo de
cuidados no remunerado y le dedican 3 veces más tiempo que los hombres.
En
materia de terrorismo machista Los hombres nos asesinan porque somos su
posesión, ese es el concepto que se propaga desde el sistema. Se entiende por
terrorismo machista la agresión psicológica, emocional, económica, sexual y
física del hombre a la mujer, poniendo de relieve el poder que este cree que
ostenta sobre ella, el abuso del mismo, la falsa idea de que le pertenece o
simplemente de que por ser mujer puede agredirla, humillarla, atacarla,
desprestigiarla, infravalorarla, oprimirla, violarla o asesinarla.
La violencia de género es una violación de
los derechos humanos y engloba a toda la sociedad. Para erradicar la violencia
de género es imprescindible erradicar también el pilar fundamental que la
sustenta: la desigualdad, ya no bastan las concentraciones, los lazos, los
manifiestos y las pancartas. Tiene que haber compromisos políticos efectivos desde
los gobiernos y los ayuntamientos y los sistemas de protección social, policial
y judicial.
Ante
esto, desde el PSLF (Partido Socialista de Libre Federación) proponemos:
-La
defensa de las pensiones públicas y el fin de la brecha salarial. La defensa de
la sanidad pública y de calidad universal y de la educación pública y la
coeducación son elementos imprescindibles para alcanzar la plena igualdad y
dignidad de la clase trabajadora con especial incidencia en las mujeres.
-Erradicar
el terrorismo machista contemplando los crímenes contra las mujeres como
crímenes de lesa humanidad. La urgente reforma del código penal y el fin de las
ambigüedades legales que benefician a violadores y maltratadores. La reforma
del sistema judicial en este sentido y el final de doctrinas tendentes a
culpabilizar a las mujeres y proteger tan solo los derechos de los agresores y
criminales.
-Abolición
de la prostitución y de los vientres de alquiler al ser los elementos más
claros de la mercantilización del cuerpo de la mujer. La prostitución no es un
trabajo, es esclavitud.
-Igualdad
total de hombres y mujeres en los accesos a los cargos públicos, de
representación, funcionariado, judicatura, educación y en la empresa. Fin de
las discriminaciones en los accesos a puestos de responsabilidad en cualquier
ámbito de actividad laboral, cultural, educativa, politica o sindical.
-En
la contratación pública deben quedar fuera de la misma aquellas empresas que
carezcan de planes de igualdad. Las empresas deben tener de forma obligatoria planes
de igualdad y de conciliación.
-La
economía de los cuidados debe ser incluida en el PIB y buscarse medios y
medidas de reconocimiento social, económico y laboral.
-Un
hecho evidente es la feminización de la pobreza cada vez más agudo. Para ello
exigimos medidas concretas de protección social y en materia de vivienda y
empleo.
La lucha por la igualdad como socialistas es
nuestra razón de ser. La demanda de igualdad es lo que nos lleva a denunciar
que sistema capitalista patriarcal y su doctrina neoliberal que buscan la
destrucción de los derechos adquiridos y conquistados por hombres y mujeres. Su
objetivo es destruir y volver a imponer sistemas de esclavitud sin derechos a
su puro y simple beneficio. De ahí el movimiento tendente a considerar empleo y
comercio lo que es esclavitud como es la prostitución o la pura
comercialización del cuerpo de la mujer como ser portador de vida.
En
este 8 de Marzo el PSLF manifiesta de forma clara sus posiciones, en favor de
la centralidad de la lucha de las mujeres y las acompaña en sus justas
reivindicaciones. Lo revolucionario es pedir igualdad y sin abolición, no hay
igualdad. Con brechas no hay igualdad. Con terrorismo machista no hay igualdad.
Con pobreza no hay igualdad. Sin feminismo no hay socialismo. Sin feminismo no
hay democracia.