POR LO PÚBLICO. POR LA REVERSIÓN DE LAS PRIVATIZACIONES Y LA NACIONALIZACIÓN DE LA INDUSTRIA FARMACEÚTICA

La industria farmacéutica occidental es una auténtica potencia que pone en peligro no solo nuestra salud, por sus tan elevados como falsos precios, sino un potencia política que gracias a las patentes controla el mercado mundial, aunque algunos Estados que no dependen del imperio de los EE.UU producen medicamentos que  han sido muy efectivos contra el SIDA en África, India, etc.

Ahora con el coronavirus puede pasar lo mismo. De hecho las grandes Multinacionales Farmacéuticas bajo control de EE.UU y en su esfera política preparan tratamientos y medicamentos que nos venderán como fruto de ingentes inversiones en investigación para justificar los precios, al tiempo que se silencian avances y éxitos cubano-chinos en esta materia.     

Se sabe que Cuba puede tener y afirma tener remedios que se aplican en China con éxito, pero en Occidente nadie da cuenta de ello, pues las farmacéuticas tienen comprados a los gobiernos occidentales y blancos. Mientras tanto las farmacéuticas se han hecho de oro a costa nuestra y la sanidad privada a lo suyo, el negocio. La respuesta solo va estar en lo público. 

En estos momentos, estamos viendo las graves consecuencias que tienen los recortes en personal sanitario que se han realizado en el Estado Español, miedo al colapso sanitario con escasez de personal y reducción de las UVI que puede resultar asesina. Ahora es cuando se ve claro la necesidad de que la Medicina Privada y la Industria farmacéutica estén nacionalizadas.

También, nos preguntamos que quién va a pagar la crisis del coronavirus? Cuando llega la hora de la verdad, todo el mundo recurre al Estado y solo un Estado fuerte responde, y solo a él se le exigen responsabilidades y dinero, y el dinero viene de los impuestos por más que las clases ricas no quieran pagarlos.

Tanto PSOE como PP tienen responsabilidades en esta situación, si bien es cierto que las privatizaciones más bestias se deben a la derecha, el PSOE abrió la puerta legal. De hecho la derecha las sigue practicando y la extrema-derecha las exige a futuro. 

En el estado español ahora se demuestran dos grandes debilidades, la primera que se confirma que las privatizaciones solo perjudican a las clases populares y trabajadoras. La segunda, haber convertido a España en un chiringuito turístico, ha sido y es nefasto, es un error que solo beneficia a los grandes empresarios del sector y los del ladrillo. Ellos ya han cogido beneficios, ahora con despedir a camareras y camareros, Kellys, cocineros, gobernantas, pilotos, auxiliares de cabina o personal de administración y comercialización, tienen bastante y además la culpa será del coronavirus y como han sembrado el miedo muchas personas trabajadoras no van a reaccionar.

Es por eso que llamamos a la calma, pero también a no dejarnos engañar, defender lo nuestro, el empleo, los derechos sociales y laborales y a exigir la nacionalización de la industria farmacéutica y el fin de las patentes sanitarias.

Por una sanidad integral pública y de calidad. Por la reversión de todas las privatizaciones. No a los despidos o cierres de empresas. No se puede subvencionar con nuestro dinero a quienes han cerrado industrias o arruinado a pymes al pequeño comercio o a los agricultores, y ahora obtendrán enormes subvenciones públicas para sanear sus cuentas, mientras despiden a trabajadores y trabajadoras.