jueves, 11 de abril de 2019

COMIENZA "LA FIESTA DE LA DEMOCRACIA"


Cada vez más viene sucediendo que los sectores sociales que viven en los barrios periféricos de las ciudades, que en definitiva son personas pertenecientes a las clases trabajadoras, deciden en los procesos electorales abstenerse, no votar. Se analiza y concluye que este alejamiento electoral perjudica en una magnitud importante a los partidos que oficialmente se les llama de “izquierdas”.

Los  analistas y sociólogos expertos tratan de explicar con diferentes razonamientos porqué ocurre ese abandono del voto a la izquierda oficial; algo que no debiera ser muy entendible, si de este modo se perjudican a sí mismo; se razona una y otra vez que con esa actitud, los que viven en esas zonas tan olvidadas por las instituciones públicas están dañando sus intereses favoreciendo a la Derecha.

¿ Porqué la población trabajadora no vota mayoritariamente, en masa, a lo que llamamos Izquierda Oficial? Ejemplo, Andalucía.

Pudiera ser que no identifiquen ni vean que estos partidos señalados como de izquierdas están a su lado defendiendo los problemas que diariamente les aquejan y porque, además, no les llega a que pongan en duda el sistema capitalista  que tanto los machaca.

No basta con escribir y articular un programa completo sobre lo que necesitamos para vivir mejor, ni con buenos discursos en las instituciones públicas.

¿Cuántas veces aquellos políticos han pasado por esos barrios? Salvo excepciones, la presencia ha sido escasa; es ahora, en los momentos electorales cuando puede ser frecuente encontrarlos

Sin embargo, la gente además de tener en cuenta la proximidad de los políticos a sus asuntos diarios, también observa en la Izquierda Oficial cómo las directrices políticas y sus máximos responsables, salvo excepciones, pocas veces y si sueltan boca lo hacen suavemente, ponen en duda el propio sistema capitalista, a la Monarquía, los acuerdos con la Iglesia, las políticas que se toman desde la UE, la OTAN, etc.

En horas, comienza la diversión, el espectáculo y como algunos dicen “la fiesta de la democracia”. Aunque en algunos pueblos el pan y el circo lo tenemos presente desde hace muchas semanas con bastante asiduidad. Viva la Democracia.

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