En nuestros pueblos un
sector importante de la población depende de los fondos que las
administraciones públicas destinan a combatir el elevado desempleo y el atraso
económico-social. Pero estos fondos son
totalmente insuficientes y no evitan las dificultades económicas por las que
pasan muchas familias extremeñas. Esta situación conduce a que sea algo normal
que un trabajador o una trabajadora tenga que ir al ayuntamiento a buscar al
Alcalde o a los Concejales para pedirles que le den unos días en el paro porque
no tiene para comer o para pagar la luz.
Los dirigentes políticos que
controlan las administraciones públicas tratan de manejar en provecho propio
estas situaciones dramáticas por las que pasan algunas familias con el objeto
de obtener réditos electorales. En la TV Local, un día sí y otro también, el
PSOE y el PP se corrigen unos a los otros, se acusan, se enzarzan en peleas
estériles, tan repetidas que cansan a la ciudadanía. Nos quieren vender que los
unos son mejores que los otros, y que gracias a que tienen el poder de la Junta
de Extremadura o del Ayuntamiento de la localidad, se hacen o se consiguen tales o cuales cosas.
Para refrendar toda la
actuación mediática recurren a las inauguraciones que rememora el más puro
estilo caciquil de antaño. Con ellas, los políticos locales y regionales
pretenden ganar el voto de los electores presentándose como los héroes que han
conseguido que en el pueblo se arregle una calle o se realice una rotonda.
La realidad es que mientras
la gente no tenga un trabajo digno, siempre habrá políticos que para mantenerse
en el poder recurran a hacernos creer que lo poco que tenemos depende de ellos.
Desde la OPPDP insistimos en
que el único camino para combatir el caciquismo
y para impulsar el desarrollo económico
y social de nuestra región y de nuestros pueblos es la movilización social y la
reivindicación colectiva.
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