España es un país aconfesional, aunque repetir la cantinela no
garantiza que esta realidad cale en la mentalidad de algunos. José María
Aznar firmó en 1997 una ley por la que se regula el uso del himno
nacional español. En el texto se explica claramente dónde, cuándo o ante
quiénes debe sonar esta partitura. Quien lea la norma comprobará que
ese código no contempla que la marcha pueda ejecutarse en Semana Santa
ni en otros eventos al uso. Pero ya se sabe que en nuestro país existe
manga ancha para depende qué actos, habida cuenta de que muchos
arrastran consigo un buen puñado de votos. ¡El colmo es desobedecer a
Aznar!
Que en España se vulneren las leyes se ha convertido en una costumbre,
pero no por eso hemos de guardar silencio. Ignoro la nacionalidad
actualizada de las imágenes representadas en los pasos de Semana Santa.
Según la tradición, serían judíos originarios de la antigua Palestina y
soldados del imperio. Desconozco si sonaba algún himno en la Roma del
césar. Seguro que la ‘Marcha Real’ no. Así las cosas, ¿hay quién pueda
explicar con argumentos sólidos a santo de qué la banda de turno toca el
himno español cuando entran o salen determinados grupos escultóricos?
Los personajes representados en esas tallas no cuentan con una patria
definida. Desde luego, no son españoles ni palestinos; tampoco israelíes
o romanos. En todo caso, si hubiese que inscribirlos en algún registro,
podrían ser ubicados en el Vaticano, que es quien ejerce la tutela. Y
sería la cobertura cogida por los pelos para que se ejecutase el himno
del Papa, no el nuestro.
¿Y los políticos en los desfiles, con medalla y bastón? En una España
laica se representa a todo el pueblo, creyentes o ateos. No tiene
sentido que caminen detrás de una imagen religiosa o hablen en nombre de
toda la ciudad ataviados con sus entorchados. Policía, Guardia Civil o
los tres ejércitos, ¿qué demonios pintan esos uniformados escoltando
imágenes de una confesión religiosa? No somos capaces de quitamos la
herencia franquista ni aunque nos aspen.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario