El Sr Monago aprovechó el acto institucional sobre el día de
Extremadura para anunciar una serie de medidas económicas con las que pretende
compensar en la economía familiar extremeña el impacto que va a tener la subida del IVA en el encarecimiento del material
escolar y en diferentes actividades culturales, cines, teatros, conferencias,
conciertos, etc. De una manera muy demagógica, a la que nos tiene
acostumbrados, nos dijo algo así como “que ningún extremeño se iba a ver
afectado por este impuesto y que la cultura no podía ser dejada de la mano y los poderes públicos siempre tenían que apoyarla”.
Las declaraciones no fueron acompañadas de datos y por tanto, no sabemos a cuánto ascenderán las desgravaciones en el
impuesto de la renta, ni a cuántas personas afectará, ni tampoco sabemos qué cantidad
y cuántas empresas son las que se van a
beneficiar de las ayudas que piensa dar el gobierno extremeño a las que asuman
el IVA.
Como muy bien dice el portavoz del PSOE en la Asamblea de Extremadura,
el Sr Monago debería haber defendido los intereses de Extremadura ante el
gobierno de España, se debería haber plantado ante el Sr Rajoy; cosa que no hizo en su momento. Monago
debería haber denunciado que el incremento del IVA, con el afán que tanto denunció Rajoy cuando estuvo en la
oposición, perjudica muy seriamente los intereses económicos de Extremadura.
Monago no hizo absolutamente nada y justificó esa subida.
Además, las declaraciones del Sr Monago contradicen la política
educativa y cultural del PP y de aquí que desprendan un aroma a demagogia muy sólido.
Nos quiere vender que él y su gobierno están muy preocupados por el mundo de la
cultura y de la educación. Sin embargo, la realidad es muy obstinada, pone al
descubierto que en sus palabras sólo hay hipocresía; el fundamento de la
política del PP es seguir con el engaño y la mentira como hasta ahora. Los
hechos contradicen al Sr Monago. El curso académico está a punto de comenzar y constatamos que la política
educativa del Sr Monago se basa en aplicar, al pié de la letra, las ideas de
Rajoy, reducir profesores, aumentar el número de alumnos en las aulas, eliminar
el transporte escolar, reducir las ayudas de libros, aumentar las tasas
universitarias, etc. Por tanto, que no nos considere estúpidos y se deje de
tonterías retóricas y mentiras acerca de que la cultura es fundamental y bla,
bla, bla,…. Todo es pura palabrería. El Sr Monago con sus declaraciones en el
acto institucional del día de Extremadura pretende desviar la atención sobre el
desmantelamiento de la educación pública en Extremadura.
En cuanto a las proposiciones que hace, se necesita
información y transparencia para conocer y valorar la incidencia que sus
medidas pudieran tener en el bolsillo de las familias extremeñas. El gobierno
debe informar sobre qué cantidades de los presupuestos se van a destinar a las
mismas. Nos deberá aclarar cómo se van articular las ayudas a las empresas
culturales que asuman el IVA a costa del público y la cantidad a la que
ascenderán. Esto es fundamental para eliminar sospechas y más en estos momentos,
en los que hay intentos fundados de privatizar actividades culturales de
importante relieve.
De acuerdo a sus declaraciones, es una obviedad que las
desgravaciones por el incremento del IVA repercutirán en las personas que hagan
declaración de la renta, desde este punto de vista habrá que ver cuántas
personas con hijos en los centros educativos hacen la declaración de la renta. Por
lo pronto, las familias tendrán que hacer el gasto y las que vayan a
beneficiarse de la desgravación lo harán transcurridos unos buenos pocos meses.
La población necesita información y transparencia porque no
sabemos a cuántas familias extremeñas va a beneficiar este gasto. Es indudable
que esta medida de carácter tributario va a repercutir sobre todo en las clases
medias y en menor proporción en la clase trabajadora. En Extremadura hay mucha
gente en paro, un porcentaje muy importante de la población trabajadora y
muchas familias carecen de ingresos de ningún tipo. Esta gente no hace
declaración de la renta. No nos gustaría encontrarnos con la broma de que el Sr
Monago, al igual que hace la
Sr Esperanza Aguirre, pretenda con esta medida dar una subvención
a las familias que llevan a sus hijos a los centros privados. En nuestra
comunidad, por norma general, los hijos de la clase trabajadora y de las clases
medias de renta baja acuden a los centros públicos.
Por eso, para no alimentar lo que pudieran ser puras
especulaciones, la población extremeña necesita conocer a fondo cómo van a
incidir estas medidas en el presupuesto y en el conjunto de la sociedad extremeña.