Los movimientos independentistas en Cataluña les
viene muy bien tanto al nacionalismo catalán, con CiU a la cabeza, como
al nacionalismo español, representado por el PP. Ambos se han
encontrado de pronto con un muñeco imprevisto que, al menos, distrae al
personal de la asfixia inaguantable provocada por la crisis maldita que
nos flagela.
La opinión pública además fija su atención ahora
en el debate entre los partidarios de la secesión de España y los
defensores acérrimos de la Madre Patria. Artur Mas ha pasado de
ser un presidente fracasado -el balance de su mandato es pésimo porque
sólo ordenó recortes sobre todo antisociales- a convertirse en el Simón Bolívar de la Cataluña presuntamente colonial.Talibanes con barretina
Así lo preconizan ciertos talibanes con barretina. Son embaucadores quienes, desde CiU y ERC, tratan de hacernos creer que la independencia sería una especie de El dorado para los catalanes. Estamos sin duda ante una evidente estafa política. Nunca existió el dorado.
Tufo de manipulación
Los mismos que le abrieron, en 1996, las puertas de La Moncloa a José María Aznar y que -en la actualidad- gobiernan Cataluña gracias al apoyo del PP, juegan sin embargo a separatistas. De momento, las encuestas -con tufo de manipulación- refuerzan a Mas.
Votos con urgencia
Y los peperos, mientras tanto, se frotan las manos ante el espectáculo. Los separadores buscan votos en la España de la derechona y de otros adyacentes. Rajoy necesita votos con urgencia. Pero recurrir al director de la Guardia Civil, como ha sucedido, es una amenaza intolerable en democracia. El último golpe de Estado habido en España, el 23 de febrero de 1980, lo protagonizaron la Guardia Civil y los militares sublevados. ¿No lo recuerda, Sr. Rajoy?
Discurso básicamente político
No es tarea en absoluto del director de la Guardia Civil -sea quien sea- pronunciar un discurso básicamente político refiriéndose a una situación cuya solución, si la tiene, no está ni en manos de la Guardia Civil ni en manos del Ejército. Dimítalo Sr.Rajoy y si usted lo aprobó, dimita usted.
Otro aristócrata
Una vez más, el Gobierno de la derecha ha vuelto a enseñar su conocida patita ultramontana. ¿Quién es este otro aristócrata, Arsenio Fernández de Mesa y Díaz del Río? Es el director de la Guardia Civil, enviado por Rajoy para acoquinar a los independentistas catalanes. Pero semejante show no hace más que favorecer a los nacionalistas. Actos como éste son los que sí pueden romper España.
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