LA REDUCCIÓN DEL GASTO PÚBLICO AUMENTA LAS DESIGUALDADES SOCIALES

La enorme influencia que los poderes económicos y financieros tienen sobre los partidos políticos, y en especial sobre el PP, determinan que las políticas que se aplican desde el gobierno tengan un sesgo neoliberal y estén orientadas a satisfacer los intereses de la clase social a la que representan. Las acciones políticas del gobierno de Rajoy no pueden ocultar que buscan satisfacer los intereses de la clase capitalista. El cinismo que se desprende de la justificación que dan a sus comportamientos políticos es tal que nos quieren hacer ver que los interes de una minoría social son los intereses de la mayoría de la sociedad y para eso no dudan en utilizar el aparato mediático con el fin de engañarnos sin escrúpulos y sin prejuicios. Desde hace años se nos está haciendo creer que las causas de la crisis económica radican en las rigideces del mercado laboral que impide a los empresarios despedir a los trabajadores, en los beneficios sociales que disfrutamos los españoles y en el aumento del gasto público del Estado que es a todos luces insostenible.

Los gobiernos que han compartido esta opinión han desarrollado políticas que han producido reformas laborales para satisfacer a la gran patronal, para que despida fácilmente a los trabajadores y se disminuya el coste de los salarios, han realizado y están practicando recortes para disminuir el gasto público social, principalmente en la educación, la sanidad y en los servicios sociales, y de esta manera reducir el déficit del Estado. Lógicamente, son las las clases populares las que salen perjudicadas con estas políticas pues son quienes más necesitan de lo público, son quienes más dependen del Estado.

La obsesión de los poderes económicos y financieros es obligar a los gobiernos a imponer la reducción del déficit del Estado a base de recortar el gasto público social y privatizar todos los servicios públicos. El ejemplo más visible de todo lo que está ocurriendo, lo tenemos en los recortes sanitarios y el copago farmacéutico. El caso es que la derecha económica y política recorta, poco a poco, los derechos que tienen los ciudadanos y ciudadanas a la salud. La Ministra del PP, con todo el cinismo del mundo no tiene recato alguno para justificar los recortes queriéndonos hacer creer que lo que se hace es totalmente necesario por el bien de España ya que la población tiene que pagar las medicinas con el objetivo de evitar el derroche que de estos bienes de consumo hacemos los españoles.

Según el profesor Vicenc Navarro “El gasto público sanitario en España como porcentaje del PIB era en el año 2007 de un 5,7% mientras que la UE-15 era un 7,8%. Era el gasto público sanitario más bajo de la UE-15. Pero la situación es incluso peor puesto que el 22,45% del gasto público sanitario en España es en el capítulo Farmacia. Sustrayendo este capítulo, resulta que el gasto público sanitario no farmacéutico en España es solo 4,5% del PIB que es, con mucho, el más bajo de la UE-15.

Si analizamos el gasto público sanitario por habitante para el 2007 vemos que en España es 1.572 euros estandarizados, más bajo que el promedio de la UE-15 que es de 2.031 euros estandarizados. Es en realidad el más bajo de la UE-15 después de Grecia y Portugal".

El problema real que padece el Estado Español, como ponen de manifiesto muchos economistas que tienen diferente opinión que los agrupados entorno a FEDEA, organización al servicio de la banca y de la patronal, con influencia directa en el Rey de España, es que la gran patronal, la banca y los ricos no pagan los impuestos que debieran pagar al Estado. Así, un trabajador español por término medio suele pagar al fisco el 74 % de lo que paga un trabajador en Suecia que es el país que se toma de referencia, mientras que un trabajador de la UE paga un 88%. Mientras que lo que pagan quienes tienen unas rentas que representan el 1 % de las más altas del país pagan un 20 % comparados con lo que pagan el 1 % de las rentas más altas de Suecia

	ESPAÑA	UE-15	SUECIA
INGRESOS AL ESTADO	34% PIB	44% PIB	52% PIB
FISCALIDAD TRABAJADOR DE LA MANUFACTURA	74%	88%	100%
FISCALIDAD de los constituyen el 1% DE LA RENTA SUPERIOR	20%	70%	100%
FUENTE: EUROSTAT

Los recortes que se están realizando están provocando un aumento de las desigualdades y son una tremenda injusticia que golpea a las capas sociales más débiles. Como si no tuviéramos bastante con el desempleo y los recortes salariales, se quiere aprovechar la crisis para aumentar los beneficios de la patronal farmacéutica. Hay que recordar que a los sectores más pudientes de la sociedad se les ha estado favoreciendo con medidas fiscales que han hecho perder capacidad recaudatoria al Estado. Así, se eliminó el impuesto sobre el patrimonio (2.100 millones), se redujo el impuesto de sucesiones (2.552 millones) y se bajaron los impuestos de las personas que ingresan más de 120.000 euros al año (más de 2.500 millones). Los recortes sanitarios se podrían haber evitado anulando la bajada de impuestos de sociedades de las grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año y que representan sólo el 0,12% de todas las empresas (5.300 millones de euros). Los recortes en sanidad, educación y servicios sociales que intentan ahorrar 25.000 millones de euros, podrían haberse evitado corrigiendo el fraude fiscal de por ejemplo las grandes fortunas, la banca y grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año, que según los propios técnicos de la Agencia Tributaria española representan 44.000 millones de euros (ver Vicenç Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón, Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar en España)