Publicado por Francisco Morote Costa en ATTAC Canarias
En España, en el contexto de la severa recesión que padecemos, la
receta neoliberal para reducir drásticamente el gasto público y a la vez
aumentar los ingresos del Estado para hacer frente, sobre todo, al
problema de la deuda soberana es, cómo no, la que prescribe
universalmente el FMI y, también ahora, la Comisión Europea y el BCE:
pacto de estabilidad fiscal, programas de ajuste o austeridad, recortes
salariales y sociales, privatizaciones de los servicios públicos y, si
no hay más remedio, subida de los impuestos indirectos, preferentemente.
Se trata de ahorrar y de sacar dinero de debajo de las piedras hasta
acabar, sin importar el coste social, con el déficit público. Sin
embargo, hay piedras que no se quieren levantar. Sin ir más lejos las
del fraude fiscal.
¿ A cuánto asciende en España?
En el Estado español, según la estimación del Sindicato de Técnicos
del Ministerio de Hacienda nada menos, el fraude fiscal anual asciende a
90.000 millones de euros. Esa cifra que los gobiernos niegan se
reconoce, no obstante, en diversos estudios universitarios y en la nada
sospechosa, más bien al contrario, Comisión Europea.
Y aquí viene el quid de la cuestión, ¿ por qué no se quiere admitir la realidad de ese monumental fraude fiscal?
El siguiente gráfico proporcionado también por el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda nos da la clave:
Como se puede ver el 72%, casi las tres cuartas partes del fraude
fiscal corresponden a las grandes empresas y a los grandes patrimonios;
el 17% a las PYMES; el 9% a los autónomos y tan sólo un insignificante
2% al sector no empresarial, que representa a la gran mayoría de la
población.
Así es como queda desvelado el misterio. Esta vez hemos topado, en
lugar de con la Iglesia, con el poderoso caballero don Dinero, con la
clase que detenta, cuanto menos, el poder económico y mediático en
España, una minoría intocable, formada por banqueros y grandes
empresarios capitalistas, que han ejercido una tutela permanente sobre
los partidos de centro izquierda y centro derecha que han gobernado el
país en los ultimos 30 años.
La conclusión es evidente. Si la gran mayoría de los ciudadanos que
no defraudamos y, sin embargo, padecemos el yugo de las políticas
neoliberales y sus insufribles costes sociales queremos poner fin a esa
injusticia flagrante, debemos exigir a todos los partidos el
establecimiento de un modelo tributario justo que ponga fin al escándalo
del fraude fiscal en España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario