sábado, 30 de junio de 2012

ALGUNAS POSICIONES SOBRE LA CRISIS ECONÓMICA (V. NAVARRO)

En muchas ocasiones se nos ha dicho que la crisis que sufrimos es el resultado de vivir por encima de nuestras posibilidades. A este planteamiento responden algunos economistas españoles y mundiales que están fuera de la ortodoxia convencional, como lo hace Vicenc Navarro, que afirma dos cosas importantes tomando como base los datos estadísticos proporcionados, entre otros, por los presupuestos de aquellos años, el Banco de España y Eurostat. En primer lugar, era de conocimiento general en base a los datos estadísticos que cuando arranca la crisis el Estado Español tenía un superavit en sus cuentas, es decir, ingresaba más que gastaba, y en segundo lugar, que los salarios en nuestro país eran más bajos que la media de los salarios en la UE-15; es decir, en los países de Europa de similar nivel de riqueza al nuestro.


Así expresa que  ”cuando la crisis se inició en España, el Estado estaba en superávit (siendo España el “modelo de comportamiento fiscal” el estudiante avanzado y predilecto del establishment europeo neoliberal). Otro argumento que se utiliza para explicar la recesión es la supuesta “exuberancia salarial”, desconociendo y/o ocultando los datos que muestran que los salarios horarios están entre los más bajos de la UE-15, y ello a pesar de que el crecimiento de la productividad en los últimos diez años ha sido comparable al crecimiento de la productividad alemana”
El mensaje se nos transmite a todos los españoles con una amplitud y una reproducción sin precedentes desde los diferentes medios de comunicación, y por personajes del mundo de la política, empresarial, de la cultura, del deporte,etc.
A este respecto V.N. comenta que “La intensidad del mensaje tiene como objeto convencer a la ciudadanía que no hay otras alternativas a las que se están imponiendo: bajar salarios y recortar la protección social. Como parte de esta estrategia, se está también ocultando la causa real de las crisis actuales, que son tres, la crisis económica, la crisis financiera y la crisis democrática, crisis que tienen un elemento en común, el enorme poder que el capital financiero y el mundo de las grandes empresas tienen sobre el Estado español y sobre las instituciones europeas que dominan la vida económica, mediática y política de la Unión Europea (el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo). En realidad, la causa real de las tres crisis es el enorme descenso de las rentas del trabajo que ha estado ocurriendo en toda la Unión Europea (y, muy en particular, en España), causa del enorme endeudamiento de las poblaciones. El crecimiento desbordado del capital financiero está basado en el empobrecimiento de las familias que han tenido que endeudarse más y más para poder mantener su demanda, demanda que ha ido disminuyendo como resultado también de la enorme crisis del crédito, consecuencia del colapso de la banca. Ha sido este descenso de la demanda, consecuencia del descenso de las rentas del trabajo, la mayor causa de la crisis económica y de la recesión”

En los años 80 y 90 se produce un enorme crecimiento de los beneficios capitalistas como consecuencia de las medidas económicas y políticas que los Estados toman para salir del estancamiento productivo producido por la crisis del petróleo, la paralización tecnológica y para vencer a la importante fuerza sindical que en los países de Europa están imponiendo unas relaciones de clases que llevan a una mayor participación de los salarios en la renta nacional.El resultado de aquellas dinámicas políticas impuestas por la clase política producen un incremento de las rentas del capital frente a las rentas salariales que permiten una acumulación capitalista sin precedentes que busca los máximos rendimientos en la actividad financiera de carácter especulativa, abandonando la financiación de las actividades dedicadas a la producción de bienes y servicios que rinden tasas de ganancias mucho menores.

El profesor Navarro continua  “Pero fue el crecimiento de las rentas del capital y su concentración lo que creó las bases para la crisis financiera. La falta de rentabilidad de la economía productiva (causada por el descenso de la demanda) explica la enorme inversión especulativa que disparó el tamaño del sector financiero (previamente desregulado) y su colapso final, salvado por una intervención pública que, mostrando el enorme poder que la banca tiene, se hizo con el único objetivo de garantizar su pervivencia y rentabilidad, sin ningún cambio o requisito de cambio en su comportamiento especulativo como condición de esta ayuda pública”.

La disposición del gasto público al servicio de la Banca, la intervención del Estado para salvar a la Banca, se hizo y se está haciendo de manera gratuita para ella, sin compensaciones de ningún tipo; no hay compensaciones para los ciudadanos y ciudadanas, todo lo contrario, el dinero destinado a salvar a la banca y a los banqueros lo pagamos sobradamente los trabajadores, los pensionistas y los diferentes sectores sociales más humildes. Los pobres pagan las extravagancias y el buen vivir de los ricos. En definitiva, lo que se está demostrando es cómo los poderes financieros instrumentalizan al Estado y lo ponen a su servicio; mientras tanto los partidos políticos siguen sus dictados y todo ello, poco a poco, conduce a una pérdida de legitimidad de la democracia, a una pérdida de legitimidad de los partidos políticos y de los sistemas democráticos. En resumen, son claras y contundentes las afirmaciones de V.N .“La banca es el centro del poder financiero y económico y su peso en los medios de información y en la vida política del país es enorme, mermando espectacularmente la calidad de nuestra democracia” .

V.N., al igual que un buen número de economistas y políticos consideran que “La salud de la economía española y la calidad y bienestar de la población requieren un sistema financiero distinto al actual y al servicio de la ciudadanía, en lugar de la situación actual, basada en el beneficio y la especulación. Ello requerirá, una intervención pública, incluyendo el establecimiento de bancas públicas que, como ha ocurrido en nuestro país en el pasado, y así ocurre en otros países, puedan ofrecer mayores garantías a los ciudadanos y medianas y pequeñas empresas, erradicando la especulación en el sistema existente hoy”

No hay comentarios:

Publicar un comentario