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La Comisión Permanente del Consejo Escolar de Extremadura aprobó
ayer, con el rechazo de sindicatos y la Federación de Padres de Alumnos
(Freapa), el borrador de decreto para que los profesores jubilados
puedan reincorporarse a los centros escolares, si bien desde la
consejería se garantiza que los eméritos ni suplirán a los actuales
docentes ni cobrarán de la Administración regional.
El documento
original, que ha encontrado el rechazo de la mayoría de la comunidad
educativa (excepto de los centros privados concertados, que votaron ayer
junto a la Administración, que tiene mayoría de votos en el consejo, y
al representante del PP que acudía por la Federación de Municipios),
abre la posibilidad de que los profesores jubilados que lo deseen puedan
reincorporarse a los centros escolares para colaborar en tareas
docentes.
Este aspecto, junto a la posibilidad que figura en el
texto debatido ayer, de que los eméritos pudieran percibir una
compensación económica, fueron los argumentos esgrimidos por CCOO (que
había presentado además una decena de enmiendas parciales, que retiró
antes de votarse el texto), UGT, CSIF y Freapa para reclamar, a través
de una enmienda a la totalidad, la retirada del borrador de decreto.
En la votación, la enmienda fue rechazada y el texto será remitido al
pleno de Consejo Escolar. A pesar de ello, el secretario general de
Educación, César Díez Solís, indicó que este borrador, "con las
modificaciones planteadas por los sindicatos" --aunque no fueron
debatidas ni votadas--, serán llevadas a la Mesa Sectorial de Educación,
"donde esperamos que pueda enriquecerse con las aportaciones del resto
de representantes sindicales".
El hecho de que no hubiera sido
debatido en esta mesa antes de ser llevado al Consejo Escolar era una de
las demandas de los sindicatos, ya que el decreto de los profesores
jubilados contenía una redacción que abría la posibilidad tanto a
percibir emolumentos por su tarea, como a sustituir al profesorado
cuando fuera necesario.
Según Díez Solís, la consejería nunca se
ha planteado con este decreto la asunción de ninguna carga docente por
parte de los jubilados, "sino como un reconocimiento de esos
profesionales que voluntariamente aportan sus experiencias en ciertas
tareas de apoyo a los centros, tal y como recoge la Ley de Educación de
Extremadura".
Más aún, el número dos de Educación aseguró que el
jubilado "jamás va a suplantar ni a suplir al profesor titular o
interino; y tampoco va a percibir ninguna remuneración económica",
aspectos que se podían deducir de la redacción del borrador y que era
precisamente lo que los sindicatos pedían que se suprimiera del
documento.
Díez Solís afirmó que las tareas que se encomendarían a
los jubilados son ofrecer charlas, impartir conferencias, trabajar en
proyectos de innovación y experimentación educativa o participar en la
formación de los nuevos profesores que se incorporan a las aulas.
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