La asamblea del Sindicato Médico (SIMEx) celebrada ayer
por la tarde en Cáceres acordó proponer que la Junta devuelva las
competencias sanitarias al Estado, vista la mala gestión realizada en
estos 10 años desde que se recibieron en 2002. Ello proporcionaría a su
juicio una mejor gestión y el ahorro de múltiples cargos intermedios,
dinero que sería invertido en mejorar la asistencia sanitaria a la
población.
La Consejería de Salud y Política Social replicó que ese
no es el sentir mayoritario de los médicos extremeños y que no es tiempo
de tirar la toalla. Acusa al sindicato de haber estado a las maduras y
no a las duras, y de no estar comprometido con Extremadura.
En el comunicado final de la asamblea celebrada en la
sede del Colegio Oficial de Médicos de Cáceres, los facultativos se
mostraron contundentes: «No somos responsables del déficit generado por
el despilfarro de los políticos, y no estamos dispuestos a pagarlo».
Para ese colectivo el complemento retributivo de carrera
profesional que el Gobierno regional quiere recortarles a la mitad (les
privaría de 23 millones de euros anuales a todos los sanitarios) es
intocable, «y lo vamos a defender», advierten. Proponen a cambio
renunciar a la productividad variable (20 millones) para salvar la
carrera.
Sugieren que quien quiere hacer la carrera profesional
son los actuales gestores del Servicio de Salud (SES), a base, según
Simex, de desmantelar el sistema sanitario «para después marcharse con
los méritos económicos conseguidos». En el colectivo sanitario hay
malestar por la procedencia foránea de parte de la cúpula del SES, y
dice el sindicato que es por ello, que desconocen la sanidad regional.
Frente a ellos, los médicos que trabajan en y para
Extremadura, con vocación de permanecer aquí, «vamos a luchar para que
los ciudadanos no retrocedan en su nivel de asistencia sanitaria».
Afirman que los recortes se deben hacer en todo caso en otras partidas
presupuestarias de menor impacto social.
Por otro lado se reunió por la mañana en Mérida la mesa
sectorial en la que se presentó el nuevo consejero de Salud y Política
Social, Luis Hernández Carrón, que prometió diálogo y negociación pero
recordó que el tiempo «corre en nuestra contra» y añadió que si no se
toman a tiempo las medidas necesarias, «otros vendrán a tomarlas por
nosotros», en referencia a Bruselas.
Luego el consejero se ausentó y la reunión continuó
presidida por el secretario general del SES, para abordar el plan de
cierre de puntos de atención continuada (PACs, urgencias rurales) en las
zonas de salud donde estén duplicados, ya que según los sindicatos la
intención oficial es cerrar 20 de ellos aún por determinar, pero entre
los que se citan los de Cañaveral o Aldeacentenera.
Los seis sindicatos presentes en la reunión se negaron a
negociar con la Junta cuáles habría que cerrar o cuáles no; es una
decisión política, contestaron, y dicen que es a la Administración a
quien corresponde tomarla, igual que si quiere abrir otros nuevos. Los
sindicatos únicamente negociarán las condiciones de los trabajadores
afectados por traslado o despido.
Posteriormente la Consejería emitió un comunicado
explicando que hay una veintena de PAC's accesorios o de refuerzo, y que
el ajuste que está negociando persigue únicamente la eliminación de
duplicidades asistenciales, pero manteniendo siempre el servicio
continuo de atención sanitaria en todas las cabeceras de zona básica.
Según el Sindicato Médico hay 18 PACs en fase de cierre, cuatro medio cerrados y dos con horario reduci
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