Los alumnos que suspendan ESO podrán recuperar en
septiembre próximo en vez de quemar en junio su última oportunidad como
pasaba hasta ahora. Eso ha obligado a cambiar el plan de refuerzo que se
les daba en los mismos institutos. Pero ayer se desveló que no será
nada intensivo, puesto que durará solo dos semanas por lo cual los
profesores apenas le dan un valor anecdótico y sin utilidad real.
El llamado Plan de Refuerzo Estival de Extremadura
empezará el 27 de junio y terminará el 10 de julio, dos semanas y solo
10 días de clase, según explicó ayer a los sindicatos de enseñanza el
secretario general de Educación, César Díez Solís.
Frente al antiguo plan Perex, que se desarrollaba a lo
largo de dos meses, abril y mayo, la modestia del nuevo programa obliga a
la Junta a calificarlo de experimental cuyos resultados se evaluarán al
final, pero que si no se realiza la comunidad perdería el dinero que
para ello le traspasa el Gobierno central.
Localidades más pequeñas
El nuevo plan está enfocado a los estudiantes de ESO de
localidades menores de 5.000 habitantes con un procedimiento similar al
anterior; serán los institutos los que lo soliciten para determinados
alumnos, y las clases las darán de forma voluntaria profesores que
cobrarán por ello 40 euros a la hora.
Del 27 al 29 de junio las actividades serán por la tarde
ya que todavía hay actividad en los centros y también habrá del 2 al 10
de julio. La opinión extendida entre los sindicatos de enseñanza es que
un curso de nueves meses no se puede recuperar en un refuerzo de solo
dos semanas, de manera que no le otorgan mayor valor y aducen que si
realmente se quiere frenar el fracaso escolar las clases de apoyo deben
ser a lo largo de todo el año.
Pero además hay un rechazo a este plan porque de
voluntario para los profesores que quieran participar, se podría
convertir algún día en obligatorio ya que julio es un mes laboral para
los docentes. Un rechazo que es especial desde el sindicato ANPE según
expresa su presidente autonómico Antonio Vera, que además dada la escasa
intensidad del programa advierte que al final se puede convertir en una
guardería «o un campamento de verano».
UGT por medio de su secretario regional de enseñanza
Miguel Salazar comparte ese temor de Vera de que algún día la Consejería
de Educación obligue a los profesores a dar clases en julio si se sigue
manteniendo la convocatoria de exámenes en septiembre.
Por contra CSIF califica de alarmista e infundada esa
preocupación, si bien comparte la idea de que es un plan de refuerzo que
ha quedado muy desdibujado, ya que en solo diez días «no se recupera
nada», por lo que la actitud de ese sindicato ante el anuncio es de
indiferencia. «No estamos ni a favor ni en contra, no le vemos
eficacia».
En la reunión técnica que mantuvieron ayer los dirigentes
sindicales con responsables de la consejería les comunicaron desde
éesta las fecha del próximo curso escolar 2012/2013, que constará de 175
días de clase y empezará el viernes 14 de septiembre en infantil,
primaria y ESO; las clases de bachillerato y formación profesional grado
medio comenzarán el lunes 17, y la de formación profesional superior y
música al día siguiente, martes 18.
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