La Comisión Europea ha ofrecido un verdadero balón de
oxígeno a España. En plena ofensiva de los mercados, el Ejecutivo
comunitario ha propuesto que el fondo de rescate pueda recapitalizar
directamente la banca, lo que podría ayudar a sanear el sistema
financiero español. El anuncio ha provocado una reacción instantánea en
la prima de riesgo, que se ha relajado tras conocerse los planes
comunitarios. Actualmente, solo los países pueden pedir dinero al
mecanismo de emergencia europeo. Una decisión así, sin embargo, le
dejaría desnudo frente a los ataques de los especuladores.
El comisario de Economía, Olli Rehn, ha enmarcado su
apoyo a la recapitalización de los bancos con recursos comunes en la
negociación que se lleva a cabo para garantizar la superviviencia del
euro. Los miembros de la moneda única cuentan con dos fondos de rescate
-uno temporal y otro permanente- que tienen una capacidad máxima de
500.000 millones. La opinión de la Comisión tiene una importancia clave,
pero no definitiva. En última instancia, son los socios los que deben
respaldar las inyecciones al sector financiero. Alemania, país que más
dinero aporta a los fondos, tendrá la última palabra y hasta ahora se ha
negado.
Rehn también ha anunciado que está “preparado” para
ofrecer un año más a España para alcanzar el objetivo de déficit. La
extensión del plazo permitiría al Gobierno fijar el horizonte del límite
del 3% en 2014 en lugar de en 2013. La flexibilización, que el
Ejecutivo ha rechazado hasta ahora, no será gratuita. Bruselas quiere
que se garantice el control del gasto de las comunidades. Como segunda
medida, reclama la presentación de un plan presupuestario “convincente”
para los próximos dos ejercicios.
El comisario de Economía ha explicado que están en
contacto con el Gobierno para materializar la flexibilización. En
cualquier caso, no se espera una decisión definitiva hasta el verano.
Rehn ha justificado la ampliación del plazo porque España ha cumplido
con los ajustes requeridos. Según sus datos, las desviaciones
registradas en la meta de gasto se deben más a la mala situación
económica que a la falta de determinación de las autoridades. Además, ha
recordado que España es el único país de la UE que seguirá en recesión
en 2013.
Subida de IVA
Rehn ha anunciado la flexibilización del déficit durante
la presentación de una durísima batería de recomendaciones económicas
para España. El Ejecutivo comunitario reclama que se acelere el retraso
en la edad de jubilación, se apueste por una nueva vuelta de tuerca en
la reforma laboral y se considere una subida del IVA. Las exigencias,
que deberán ser refrendadas por los socios comunitarios, responden a la
delicada situación de la economía española. Con estas medidas, Bruselas
cree que el país podría enderezar su rumbo y pensar en volver a crecer.
La Comisión estima que la reforma de las pensiones
aprobada el año pasado representa un “paso importante” para garantizar
la sostenibilidad de las finanzas públicas. Ante el impacto de la nueva
recesión, sin embargo, defiende que se adelante la entrada en vigor de
la jubilación a los 67 años. De esta manera, Bruselas sostiene que se
ayudará a combatir el desequilibrio presupuestario y a reducir
progresivamente el déficit.
En el plano de los impuestos, las recomendaciones
europeas censuran el última aumento del IRPF porque va en contra de los
criterios de la UE. A juicio de la Comisión, para la economía sería
mucho más saludable incrementar los impuestos indirectos como el IVA. En
este contexto, aboga por reducir la lista de productos a los que se les
aplican tipos reducidos (8%) y superreducidos (4%). Los ingresos por
IVA en España ascendieron al 5,5% del PIB en 2010, el porcentaje más
bajo de toda la Unión.
La reforma laboral es otra de las cuestiones que analiza
en profundidad el documento comunitario. Aunque admite que se trabaja en
la dirección correcta, Bruselas carga contra el sistema de negocación
colectiva. Considera que todavía permite aumentos automáticos en los
salarios en función del IPC, un modelo de actualización que ha criticado
duramente en los últimos años. En cuanto a la nueva indemnización por
despido, que se rebajó en algunos casos a 20 días, el Ejecutivo
comunitario sostiene que se queda corta. En su opinión, los trabajadores
fijos tienen todavía demasiada protección si se compara con los
temporales.
Las medidas que la UE quiere que España ponga en marcha a cambio de la ayuda a los bancos es un CHANTAJE que nos oprimirá más y profundizará en la recesión económica: más paro y menos actividad económica.
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