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Los 65.000 trabajadores del campo extremeño cobrarán este año un 0,5%
más. Los sindicatos UGT y CCOO y las organizaciones agrarias UPA-UCE,
Apag Extremadura y Coag firmaron ayer el convenio del campo para el año
2012, que pese a la crisis, recoge un incremento salarial de 18 céntimos
de euro por jornada de seis horas y media. La peonada se cobrará este
año a 37,14 euros, frente a los 36,96 del ejercicio anterior. La subida,
de la que ambas partes destacaron que es "un acuerdo de mínimos",
afecta a más de 7.000 empresarios y se aplicará con carácter retroactivo
desde el uno de enero. Además, lleva aparejada una cláusula de revisión
salarial del 0,2% en el caso de que la inflación aumente más de un 2%.
Sindicatos y patronal agraria se congratularon ayer por haber llegado a
un acuerdo de subida pese a la crisis y la mala situación que atraviesa
el campo extremeño, que acumula ya más de 120 millones de pérdidas por
la sequía. "La subida es moderada y restrictiva. Seguramente no gustará a
empresarios ni trabajadores, pero es un acuerdo de mínimos para
garantizar la paz social", destacó el presidente de Apag, Manuel
Laparra. "Firmarlo es un ejercicio de responsabilidad", dijo el
presidente de Coag, Juan Moreno. Para el secretario regional de UPA-UCE,
Ignacio Huertas, se trata de "un convenio de crisis que dará
estabilidad a un sector que tiene muchos problemas, pero no el de la
conflictividad laboral". Huertas ha destacado también "la
responsabilidad de todas las partes que se han sentado en la mesa para
negociar en tiempos de crisis demostrando que no es necesaria la tutela
del Gobierno para llegar a acuerdos".
La única modificación que
incluye el arreglo con respecto al del año anterior es la subida
salarial del 0,5%, que en 2011 fue del 1,4%. Sindicatos y patronal han
rechazado modificar el articulado del texto, lo que ha provocado que la
organización agraria Asaja se desmarque un año más de la firma. Su
responsable, Angel García Blanco, considera que es "un convenio de
vagos" porque solo toca este aspecto. Según los firmantes, su intención
era adaptar el convenio del campo a la reforma laboral y el resto
prefería "resguardarlo" de la norma del Gobierno central. "No se ha
tocado el articulado porque hemos visto la necesidad de que se
mantuviera así", defendió Raquel Rodríguez, responsable de Industria y
Trabajos Agrarios de UGT.
Esta, al igual que el representante de
CCOO, Antonio Santiago, ha señalado que el convenio solo se ha firmado
por un año porque albergan "la esperanza" de que la subida salarial sea
mayor en el 2013. Por otra parte, los representantes sindicales han
criticado que la Junta de Extremadura no haya convocado aún la comisión
regional que cada año se encarga de repartir los fondos del Plan de
Fomento del Empleo Agrario (AEPSA) entre los municipios de la región. La
partida ya se ha recortado un 30% y recuerdan que este afecta a mucha
mano de obra que depende directamente de los ayuntamientos.
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