En los cuartos presupuestos generales del Estado
(PGE) que se diseñan en plena crisis se sabía que el reparto de dinero
que hace el Gobierno central cada año iba a ser muy justito. Para Extremadura,
la asignación directa en inversiones va a ser de 368,7 millones de
euros, un 30% menos. Desde los ministerios proceden 181,3 millones,
mientras que 187,4 llegan desde las empresas públicas, principalmente
Adif, que se encarga de infraestructuras ferroviarias. Aquí no están
incluidos gastos corrientes como nóminas de funcionarios, pensiones o
prestaciones por desempleo, ya que este impacto en las cuentas está
legislado, es decir, no depende tanto de una decisión política.
De las cuentas actuales regionalizadas y divididas entre
los diez ministerios del gobierno actual se deducen dos observaciones,
una buena y otra mala.
La buena es que los proyectos iniciados y que estaban
cargados a las cuentas del Estado se mantienen en su mayoría; la mala
que las asignaciones se estiran en el tiempo, como si el compromiso con
Extremadura se congelara durante este 2012 para retomar las inversiones
más adelante. Esto es, partidas que se fraccionaban en dos, tres o
cuatro anualidades aparecen, pero serán pagadas en cuatro o cinco años
para reducir las cuantías de 2012.
El caso más llamativo desde este punto de vista es la
mejora del abastecimiento de agua de Cáceres y su entorno desde el
embalse de Portaje, que en los presupuestos de 2011 era una actuación a
terminar en 2013, pero ahora se estira la programación plurianual, que
alarga el plazo hasta 2015. Igual ha ocurrido en la actuación de la
Ribera del Marco, que consiste en la integración urbana de un espacio
natural y que tendrá que esperar dos años más, hasta 2014, pues este año
se ha reducido en un 95% su asignación, que será de 112.000 euros.
En Badajoz ocurrirá algo parecido con la rehabilitación
de la Alcazaba árabe. El Gobierno central recorta su aportación al
proyecto al rebajar la partida en 700.000 euros hasta dejarla en
572.000.
A cambio, en la adecuación del río Guadiana a su paso por
la ciudad las cuentas estatales dan un empujón con 7,5 millones. En
total, el Estado invierte aquí 44,4 millones, el 75% del coste. En 2013
pondrá 8 millones y otros 8,3 para 2014, por lo que estos trabajos sí
siguen adelante.
Un proyecto que queda fulminado al desaparecer sin dejar
rastro es la rehabilitación del Edificio Metálico de la Universidad de
Extremadura, seña de identidad del campus pacense.
Palacios de Justicia
En Plasencia el nuevo palacio de Justicia, en la zona
norte y que está a media ejecución, recibe este año un significativo
empujón presupuestario con 6,3 millones, que si en 2013 son completados
con los 2,1 millones que aparecen en la proyección para 2013, esta
infraestructura quedaría finalizada tal y como se planificó en un
principio.
En Almendralejo también se mantiene el compromiso del
Ministerio de Justicia. El delegado del Gobierno dijo allí el mes pasado
que esta iba a ser la única gran inversión prevista. Se trataba de
rematar un edificio ya bastante avanzado situado en la avenida Rodríguez
Ibarra (antigua travesía N-630) para centralizar los tres juzgados de
instrucción, unas instalaciones que está previsto que estén dotadas a
final de año gracias a los 3,7 millones que se asignan en los PGE de
2012.
No se puede decir lo mismo de esta promesa en Badajoz,
población también con sus sedes judiciales dispersas. Elegida la parcela
en la Ronda Norte de esta ciudad, faltaba inyectarle dinero. Los
presupuestos del año pasado avanzaban 1,8 millones para este 2012 para
empezar a pagar un edificio cuyo coste total se calculó entonces en 4,8
millones, pero la realidad es que en este 2012 desaparece asignación
presupuestaria para este fin, encomendándose a 2015, cuando las cuentas
prevén la mayor asignación, de más de 3 millones.
Otra ciudad que se queda sin nuevo espacio judicial es
Navalmoral de la Mata, donde desaparece el millón de euros previsto hace
un año, retrasándose a 2014 la finalización de esta dotación.
En las comisarías de Policía de Badajoz y Cáceres también
iba a haber obras este año si llegaba el dinero prometido en 2011,
84.000 y 71.000 euros respectivamente. Sin embargo, poca obra podrán
hacer porque todo el dinero que repartirá este año el Ministerio de
Interior se lo va a llevar la Guardia Civil, sobre todo para obras en
Cáceres, donde se destinan 213.000 de los 226.000 euros apartados por el
departamento del ministro Jorge Fernández.
Rehabilitaciones
Debido a la importancia del regadío, el ministerio que
más dinero repartió en la comunidad autónoma en 2011 fue el de
Agricultura, Alimentación y Medio ambiente (112 millones que ahora pasan
a 81 y no a 116 como se preveía hace un año). Ahora por tanto es
Fomento el ministerio que más dinero concede este año a Extremadura,
85,8 millones, 8 menos de lo proyectado para este año en las cuentas del
ejercicio pasado pero cuatro más de lo que se dio en 2011.
Lógicamente, la mayor parte de este dinero lo reparten la
dirección general de Ferrocarriles (49 millones) y la de Carreteras (33
millones).
El resto del dinero (3,2 millones) está adscrito a la
dirección general de Arquitectura, Vivienda y Suelo, principalmente para
obras de restauraciones y rehabilitaciones. Así, el teatro María Luisa
de Mérida, cuyas asignaciones finalizaban este año, se prorrogan a 2015,
ya que ahora solo hay 200.000 euros y no 1,1 millones como se proyectó
para un coste total de 2,2 millones. Hay que saber que al alcalde, Pedro
Acedo, le convenía este aplazamiento pues como esta inversión es
cofinanciada por el Ayuntamiento, este fraccionamiento da un respiro a
sus arcas municipales.
Otras actuaciones en edificios culturales que se alargan
en el calendario son el arreglo del Puente del Cardenal, entre
Serradilla y Torrejón el Rubio (Cáceres), que este año no recibirá
dinero y sí en 2015, aunque su finalización estaba prevista un año
antes.
Por el contrario, la rehabilitación que sí se remata este
año será la del Palacio Episcopal de Llerena, con 998.000 euros en los
presupuestos. También se recupera la calzada romana a su paso por
Aldeanueva del Camino (Cáceres), que se lleva 248.000 euros de los PGE.
Además, el coste total del alojamiento rural en la Vía de la Plata de
Casar de Cáceres se reduce y solo recibe 500 euros y no 61.000 como se
proyectó en los PGE de 2011.
Sin embargo, sí se ha asignado de un golpe la
rehabilitación de las fachadas en torno al claustro plateresco de San
Jerónimo en Cuacos de Yuste (Cáceres), trabajo al que de repente se le
dan en 2012 los 357.000 euros que cuesta la obra.
Otras restauraciones de naturaleza similar recogidas en
el proyecto de los PGE están adscritas al Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte, que retrasa un año la restauración del Monasterio de
Guadalupe, para la que no habrá dinero en 2012 y también la de la
sillería de la Catedral de Plasencia, que recibe 119.000 euros. La
Concatedral de Cáceres, con 791.000 euros y la rehabilitación del Teatro
Romano de Medellín, con 156.700, se suman a este paquete de la
dirección general de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y
Bibliotecas, donde un ejercicio más se incluye por error las murallas de
Ceuta como si estuvieran en Extremadura.
En Mérida no han pasado por alto que este mismo
ministerio vuelve a aplazar la ampliación del Museo Nacional de Arte
Romano, para el que las cuentas presentadas el martes destinan 44.300
euros, una minucia teniendo en cuenta que el coste total se estima en
13,2 millones. Para cubrir esta cifra se inyectarán cantidades mayores,
pero entre 2013 y 2015, lo que significa otro año de retraso. En el caso
del Museo Visigodo, también en Mérida, son dos años más los que se da
el Gobierno del PP para finalizar sus asignaciones presupuestarias,
poniendo 67.340 euros en 2012 de un coste total cifrado en 6,4 millones y
aplazando la gran inyección económica a 2015, cuando se concederían 4,5
millones.
La N-110 del Jerte
Aunque la Junta de Extremadura reconoció el miércoles que
esperaba mucho más de las cuentas estatales, hay varias asignaciones de
las que se jactaba el presidente José Antonio Monago, como la de la
N-110, donde hacen falta 14,2 millones, que se calcularon en 2006, para
el tramo de 10,6 kilómetros entre Tornavacas y Navaconcejo, un dinero
que se repartiría en anualidades hasta 2014 y que ahora estira este
plazo hasta 2016 pues este 2012 solo habrá 624.000 euros.
Según informa Pilar Armero, las cuentas del Estado de
nuevo han tenido presente esta vía de comunicación que atraviesa el
emblemático Valle del Jerte después de que en agosto de 2010 el Gobierno
socialista la sacase del paquete previsto de obras por falta de dinero.
Aquella medida sentó como un jarro de agua fría en la comarca y en la
propia Junta, desde la que el entonces presidente Guillermo Fernández
Vara protestó ante el Ministerio de Fomento para que explicase a los
alcaldes afectados qué planes se barajaban para la zona.
El arreglo de la N-110 era una urgencia desde hace años
por su trazado salpicado de curvas y ausencia de cunetas,
principalmente. El puente de la localidad de Cabezuela, que no permite
que lo crucen al mismo tiempo dos coches en distinto sentido, es otro de
los escollos que hay que salvar y todas estas carencias han adquirido
relevancia a raíz de la declaración de Interés Turístico Nacional del
Cerezo en Flor, hace ya dos años.
Pero la historia viene de atrás, hasta el punto de que el
PP aprobó un primer proyecto de mejora con Aznar en la presidencia del
Gobierno, que se tasó en 16 millones de euros. El cambio de signo
político en el Estado supuso el abandono de esta iniciativa, apoyándose
el PSOE en que se trataba de un trabajo sin declaración de impacto
ambiental; por eso lo mejoró el año pasado y lo presupuestó en 27
millones. El proyecto se presentó públicamente, pero sin fecha para
ejecutarlo y en las cuentas de este año se apartan por sorpresa 624.000
euros, dejando el resto del dinero, en torno a diez millones, para ser
pagados entre 2013 y 2015.
Otra empujón económico de Fomento recogido en los
presupuestos afecta a la variante de Zafra en la N-432, 8,9 kilómetros
de actuación que debían estar ya acabados y que este año tienen 300.000
euros asignados.
Aunque a ninguna comunidad agradan estas cuentas que
todavía son proyecto y a las que hay que hacerles enmiendas durante su
tramitación parlamentaria, lo cierto es que la calculadora de Cristóbal
Montoro, ministro de Hacienda, no le ha negado a Extremadura su carácter
rural. Si hay unas infraestructuras que reciben un buen pellizco, esas
son las relacionadas con el regadío.
El montante destinado a riegos del Plan Badajoz, el valle
del Alagón y las zonas regables de Orellana y Montijo suman en total
13,3 millones, si bien, siguiendo la tónica general de estos
presupuestos, todas estas obras aplazan su finalización uno o dos años.
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