El Movimiento Hacia un Estado Laico (MHUEL) ha reclamado de nuevo este
lunes que las autoridades no participen en calidad de cargos públicos,
sino como personas "privadas" si así lo desean, en los actos religiosos y
procesiones de Semana Santa.
El vicepresidente de MHUEL, Jorge García González, ha recordado que
el artículo 16.3 de la Constitución española "dice que ninguna confesión
tendrá carácter estatal" y los cargos públicos, como tal "y no como
personas privadas, no deberían participar en estos actos" religiosos,
porque "ese es el espíritu de la Constitución", por lo que ha recalcado
que "pensamos que los cargos públicos no deberían asistir a estos actos,
ni a otros de otras religiones".
En declaraciones a Europa Press, el vicepresidente de MHUEL ha
apreciado que los actos y creencias religiosas, en el caso de
autoridades, "se deben mantener en el ámbito íntimo" y "son muy
respetables, porque hay libertad de culto y religión, pero el Estado
debe ser neutral en materia religiosa".
En todo caso, ha advertido de que desde este colectivo "no vamos en
absoluto en contra de la Semana Santa católica, sino con que los cargos
públicos participen en ella", si bien este año no desarrollarán ningún
acto de protesta ni manifestación durante la Semana Santa, como sí
organizan con motivo de la procesión de San Valero o en el Día del
Corpus Christi cuando la corporación municipal acompaña a la procesión.
Asimismo, García ha recordado que en MHUEL "estamos a la espera del
fallo en segunda instancia judicial sobre el recurso" que el colectivo
planteó por la presencia del crucifijo del alcalde de Zaragoza, Juan
Alberto Belloch, en el salón de plenos durante las sesiones.
El crucifijo "pasa de su despacho particular al salón de plenos", ha
recordado, al indicar que una primera sentencia "nos fue adversa y
estamos esperando el recurso". También desean que se modifique el
reglamento de protocolo de la corporación municipal para que la
corporación no asista, como tal, a las procesiones del Rosario de
Cristal, San Valero o el Corpus.
Por último, MHUEL pide, en aplicación de los principios que inspiran
el anteproyecto de Ley de Transparencia, Acceso a la Información
Pública y Buen Gobierno, conocer "cuánto nos cuesta a los ciudadanos la
Semana Santa, tanto en términos de los recursos a ella destinados
--guardia urbana a servicios de limpieza-- como el coste de oportunidad
que supone para la comunidad el uso masivo y exclusivo de calles y
plazas en detrimento de la actividad cotidiana".
Los concejales socialistas de Vfca y de los pueblos de la comarca tendrían que renunciar a ir como cargos oficiales en las procesiones de semana santa; deberían de dar ejemplo de que vivimos en un estado aconfesional. Otra cosa, es contribuir a mantener la religiosidad del Estado, aunque sea sólo por los votos, y a no ser consecuentes con lo que se pregona.
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