Si será o no el golpe definitivo solo lo dirá el tiempo,
pero lo que está claro es que el rechazo de ayer del Ministerio de Medio
Ambiente a la Refinería Balboa es un golpe, otro más, en la línea de
flotación del grupo empresarial.
Fuentes conocedoras del estado de la compañía aseguran
que la refinería era el as que el empresario jerezano guardaba en la
manga. Un proyecto de esta envergadura con todos los permisos favorables
vale mucho dinero, precisamente el que Gallardo necesita para salir de
su apurada situación económica.
La crisis ha pegado de pleno en el grueso de las
actividades del grupo, de forma que la caída de las ventas de corrugados
de acero y de cemento ha sido brutal. Ya en septiembre de 2008, el
entonces consejero delegado del grupo, Juan Sillero, avanzó que podían
verse obligados a despedir a trabajadores si no se reducían las tarifas
eléctricas.
En abril del año siguiente se anunció un acuerdo con los
146 trabajadores de una de sus empresas, Alfonso Gallardo S. A., para
llevar a cabo un ERE suspensivo. Quince días después anunció que hacía
lo mismo con el 20% (210 trabajadores) de su empresa más importante,
Siderúrgica Balboa.
Cuando en mayo de 2010 se negociaba la prórroga de este
expediente se presentó otro en mayo, que al final se sustanció en 150
despidos.
El pasado 1 de febrero Gallardo vendió a la multinacional
brasileña CSN la acería alemana de Thüringen, la joya de la corona de
su conglomerado empresarial. La operación se cerró después de muchos
tiras y aflojas, en los que durante también estuvieron en venta otras
tres industrias.
Previamente se había sabido que Juan Sillero, la mano
derecha de Gallardo durante dos décadas, había abandonado el grupo. Lo
mismo había hecho poco antes Juan Luis López Cardenete, un ex alto
directivo de Unión Fenosa que el industrial jerezano se había traído en
febrero de 2011 para enderezar la empresa.
Fuentes de la empresa eludieron ayer valorar la decisión de Arias Cañete debido a que no tenían notificación oficial de ella.
Después de siete años de espera, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha comunicado a la Junta de Extremadura que la Refinería Balboa es "medioambientalmente inviable".
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) es desfavorable
al proyecto empresarial de Alfonso Gallardo que incluye la construcción
de una refinería de petróleo, ubicada en el término municipal de los
Santos de Maimona, además de otras instalaciones auxiliares.
Miguel Arias Cañete cumple así su promesa de agilizar un proceso de evaluación medioambiental que se inició en el año 2005.
Los técnicos del Ministerio consideran en su informe que la refinería
es inviable por "su potencial impacto sobre el entorno del Parque de
Doñana, el más emblemático de la red española de espacios protegidos,
así como por sus afecciones al medio marino en una zona de elevada
biodiversidad como es la reserva marítima ‘Frente de Doñana’".
Entre los riesgos advertidos por el departamento de Arias
Cañete están los relacionados con los vertidos líquidos y la generación
de residuos peligrosos de las instalaciones proyectadas. Por otra
parte, se estima que el proyecto, que se situaría a 180 kilómetros de la
costa, "incumple los objetivos de eficiencia energética recogidos en la
normativa europea".
A estas cuestiones, se unen otros motivos como la
afección al paisaje y el patrimonio cultural, ya que le refinería
estaría ubicada en una parcela atravesada por la Vía de la Plata y que
forma parte del Camino de Santiago.
También Portugal,
debido a los posibles efectos transfronterizos del proyecto, ha
trasladado su oposición al Ministerio junto a diversos organismos
internacionales como la UNESCO, según recoge la nota oficial del Ministerio.
A partir de ahora, la Junta de Extremadura tiene quince días para pronunciarse sobre la resolución de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Los ecologistas se alegran, y aseguran que esta decisión hace prevalecer el interés común por un medio ambiente sano
Las cinco principales organizaciones ecologistas de
ámbito estatal, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace,
SEO/BirdLife y WWF, junto con la “Plataforma Ciudadana Refinería No”, se
congratulan y felicitan al Ministerio por haber sido consecuente con
los informes que señalaban esta incompatibilidad.
Las organizaciones ecologistas, en un comunicado
conjunto, recuerdan que los impactos y riesgos de vertido asociados a
los cientos de kilómetros de oleoductos y poliductos para abastecer una
instalación situada 200 km tierra adentro; el elevado número de grandes
petroleros que habría atraído a esta misma zona del litoral; y el gran
volumen de emisiones contaminantes que habría producido la refinería,
son algunos de los principales motivos para descartar este proyecto.
Se suma a todo ello el sinsentido de instalar una nueva
refinería cuando en España hay una gran sobrecapacidad de refino y una
tendencia clara a la reducción de la disponibilidad de petróleo.
Las ONG y la Plataforma tenían constancia de que la mayor
parte de los informes técnicos realizados por los diversos organismos
públicos evaluadores eran contrarios a esta instalación por sus daños al
medio ambiente. De hecho, han denunciado en varias ocasiones que las
fuertes presiones ejercidas por diversos intereses privados y por
algunos cargos políticos para que la refinería saliera adelante han
retrasado durante años esta decisión.
"Una aventura disparatada"
Por otra parte, la asociación ecologista Adenex ha aplaudido que el Ministerio de Agricultura confirme la "inviabilidad de esta aventura disparatada" con su propuesta de emitir una Declaración de Impacto Ambiental desfavorable al proyecto de Refinería Balboa.
A juicio de Adenex "es hora de invertir seriamente en alternativas viables",
por lo que ha considerado que Extremadura "necesita un Plan de Energías
Renovables y de Eficiencia Energética" que determine qué servicios
necesita la región.
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